CAPITULO XVI
NEYMAR P.O.V
¿Por qué la gente suele decir “Sigue tus sueños”? como si fuera la cosa
más sencilla del mundo. Aún no me queda claro y aun no entiendo si lo es. Yo lo
he hecho, pero es que parece que esos sueños no van a terminarse nunca, que
nunca los alcanzaré.
-…y me dijeron que ese tipo de
situaciones no podían estar pasando- le digo a Bruna en el teléfono.
-¿Por qué llegaste tan tarde?-
pregunta, sé qué es lo que se imagina.
-Ya te dije, amor. No dormí bien
y no escuché la alarma.
-¿Y por qué no dormiste bien? ,
¿Con quién estabas?- insiste ella, puedo sentir ese tono en su voz.
-Bruna, por favor, necesito que
alguien esté conmigo, de mi lado, y necesito que esa persona seas tú.
-Espero ser la única- dice. Lo
es. No sé porque tantas dudas. Ahorita lo único que me preocupa es lo que pasa
en el equipo, no buscar mujeres.
-En fin, ¿Cuándo vienes?
-La próxima semana, tengo
exactamente 8 días de vacaciones y luego el comercial de L’oreal- dice ella.
Eso se llama entonces “perseguir sus sueños”, ¿cierto? Bruna lo hace, no llega
tarde, no falla, no parece tener miedo de otras modelos más bellas y
profesionales que ella. Siento que me lleva un mundo de ventaja.
VALERIA P.O.V
-¡GERRY!, ¡GERRY! ¡GEEEERRY!
¿Dónde estás?- camino por todo el piso, hasta que llego al baño.
-Aquí dentro, pasa- dice él.
-Ehm, si quieres mejor espero- me
detengo en la puerta.
-Estoy decente- responde y entro.
Con la bañera llena de espuma y burbujas, dos rodajas de pepino en los ojos,
Gerry no se mueve al sentir que entro al baño.
-¿De dónde sacaste los pepinos?
-La señora Carreño, del piso 8 es un amor, ella me lo regaló, también me invitó a desayunar. Preparó la mejor
tostada con-
-¡Gerry!, ¿podrías dejar de
hablar un momento?
-¿No quieres saber de qué va mi
día en esta apestosa ciudad de ladrones, nido de ratas a la cual me trajiste?
-NO- digo- Gerry, pude ver a…ese
“futbolista”
-¿Qué?- dice volteando, los
pepinos se caen al agua- ¿a Neymar? ¡NO ES CIERTO!
-Fue la experiencia más horrible
de mi vida- y a decir verdad, siento un dolor en el pecho al decirlo. Qué
extraño.
-¿Por qué? ¿es muy feo? ¿Qué
pasó?
Y entonces, por fin, me cae como
un rayo la imagen del “futbolista”, frente a mí. Se tocaba el brazo, su cara no
era la cara simpática de las fotos y videos. Su cara parecía enojada, molesta,
intranquila. Su cabello cubierto por una gorra y ni rastro de esa calidez por
la cual el mundo lo reconoce. Sus ojos, que siempre se ven dulces en cualquier
imagen, estaban oscuros, llenos de algo que no conozco.
-Me gritó- con el nudo en la
garganta, le cuento a Gerry todo lo que pasó, el dolor que me provocó la
reacción del futbolista, lo perdida que me sentí por un momento, la fuerza de
voluntad que tuve al ver frente a frente a Lio Messi…
-¿El chaparrito?- pregunta Gerry.
-Sí, Gerry, el chaparrito.
-¡Ay, ese está todo cute!
-Gerry…
-Sí, perdón reina, sigue, sigue.
-Y luego se fue, pero alcance a
decirle mi nombre.
-No entiendo, te conozco y no sé
cómo hiciste para no quitarte el sostén ahí mismo y dárselo- dice Gerry, me río
por primera en el día. No había ni sonreído, ni siquiera cuando ocurrió lo que
le cuento a Gerry finalmente.
-El señor Andoni me ofreció un
empleo temporal en el Club.
-Pobrecita. Te volviste loca del
dolor- dice Gerry, tiene la cara llena de espuma.
-¡No!, es verdad. Voy a ser
asistente de su asistente, o algo así. Se supone que él tiene que estar presente
en todos los entrenamientos, pero no puede porque siempre tiene cosas de
dirigentes más importantes que hacer.
-¿Más importantes que el mismo
equipo?- pregunta él.
-Mucho más. Tienen que ver con
dinero y marcas.
-Oh, quién diría.
-Y pues, entonces él no puede ir
a todos los entrenamientos, y por eso tiene a su asistente.
-¿Quién es su asistente? ¿Messi?
-¡Gerry!, ¡NO! Messi es un
jugador.
-Ah, cierto, es que me confundo,
¿me pasas la bata, por favor?
-Sí, el punto es que su asistente
a veces tampoco puede asistir. Y ahí es donde entro yo. La asistente es una
chica llamada Carla, la conocí hoy mismo.
-¿Tú serás la asistente de la
asistente?
-Sí.
-A ver…me dices que estarás en
sus entrenamientos ¿y eso no te provoca ni tantita felicidad?
-No siempre estaré, sólo cuando
Carla no pueda estar. También haré otros trabajos de oficina.
-Pero tú eres psicóloga, mi amor,
pero espera…¿Veras a Neym-
-NO. No digas su nombre. Ahora es
“el futbolista”- digo. Gerry me mira escéptico.
-Como digas, pero me cuesta entender
que se presenta una fanática del Barcelona y le ofrecen un trabajo por pura
lástima.
-Yo no dije que era una fan.
-Oh cierto, que haber estado
frente a Messi y pretender que era el vecino de al lado debió ser suficiente
para ese Antony.
-Andoni, se llama Andoni.
-Mi duda es...¿Verás al
“futbolista”, todos los días y no sientes ni tantita emoción? Y no sólo a él,
¡A todos!
-Gerry…siento toda la emoción que
alguien en el mundo puede sentir, pero debiste ver cómo me miró, y como me
contestó- lo miro fijamente- Leo Dicaprio no te haría eso nunca.
-Leo Dicaprio es un príncipe,
cariño.
-Al menos conseguiré el jersey
para Sam. Quizá Carla me pueda ayudar.
-No sé si sentir pena o envidia.
-Puedes sentir ambas- me levanto y salgo del baño- pero ahorita sobre todo envidia, Andoni me dio un adelanto
para ropa y comida. Al parecer esta semana la trabajaré gratis. Empiezo mañana
a las 8.
-Honey, sé que aparentemente fuiste impasible al ver a Leandro Messi, pero-
-Lionel Messi.
-Ese, pero- insiste Gerry- no olvides tu pequeño vídeo. Valdría mejor borrarlo antes de que Andoni vea que en realidad sí eres una muy grande fanática de uno de sus jugadores.
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